Joachim Murat, fue un militar de gran valor y audacia, y una persona ambiciosa. Apostó por Napoleón Bonaparte en el golpe del 18 de brumario (9 de noviembre de 1799), apoyándole con un escuadrón de su caballería, cuando este dio el golpe de estado que terminó con el Directorio y dio lugar al Consulado. Este golpe de estado marca el final de la Revolución Francesa.
Consecuencia de su apoyo, Napoleón le nombró jefe de la Guardia Consular y ese mismo año (1800) se casó con Carolina Bonaparte, hermana de este. También llegaría a ser Gran Duque de Berg. En Madrid era conocido como Gran Duque de Berzas, debido a sus estrafalarios uniformes y a sus gorros emplumados. Finalmente, alcanzó ser designado rey de Nápoles, al dejar vacante José Bonaparte este trono, por el de España.
La herida que dejó en Madrid durante los meses de 1808 que allí estuvo, sobre todo por la sangrienta represión de las jornadas del 2 y del 3 de mayo, le hicieron ser un personaje tan odiado que su recuerdo fue maldecido por los españoles durante las siguientes generaciones.
María Eugenia de Guzmán Palafox Portocarrero y Kirkpatrick, XX condesa de Teba, XVIII marquesa de Ardales, XVIII marquesa de Moya, IX marquesa de Osera, IX condesa de Ablitas, XIV condesa de Baños, XI condesa de Mora, X condesa de Santa Cruz de la Sierra, X vizcondesa de la Calzada y XVII baronesa de Quinto. Universalmente conocida como Eugenia de Montijo, nació en Granada, el 5 de mayo de 1826. Fue emperatriz consorte de los franceses como esposa de Napoleón III.REPORT THIS AD
Dado que los herederos de Murat, por su matrimonio con la hermana de Napoleón eran herederos de ambos, solían frecuentar los salones de la corte. Esto era tan incómodo para la emperatriz Eugenia, que llegó a solicitar a su marido que impidiera su presencia en los lugares en los que pudieran coincidir.
El 10 de julio de 1920, durante una de sus visitas a España, Eugenia de Montijo se sintió repentinamente indispuesta debido a un ataque de uremia. Eugenia tenía 94 años de edad. Murió durante la mañana del día 11, en Madrid, en el Palacio de Liria, residencia de sus sobrinos-nietos, los duques de Alba y de Peñaranda.
Inmediatamente su cuerpo fue trasladado en tren a París, acompañado por una comitiva que incluía al duque de Alba, el duque de Peñaranda, las duquesas de Tamames y Santoña y el conde de Teba.
El féretro fue recibido en la estación de Austerlitz por el Embajador de España y miembros de la nobleza española y francesa entre los que destacó Pierre Eugène Louis Michel Murat, el príncipe Murat. Allí le rindieron homenaje durante más de tres horas.